Un tercio de los casi 18 millones de turistas estadounidenses que visitaron destinos europeos en 2018, lo hicieron en la temporada de verano, según la U.S. National Travel and Tourism Office.
Sin embargo, la prohibición de viajar impuesta a turistas de EE. UU. ha sofocado la migración de verano y ha detenido sus gastos en seco. Algo que ya podía visualizarse en los datos de ocupación de hoteles del pasado marzo y abril:
Cada año en esta época, los locales huyen de las ciudades y se refugian en sus lugares favoritos en las playas, mientras los visitantes inundan sus ciudades vacías para entre otras cosas, gastar.
Se estima que los estadounidenses con altos ingresos (HNWI) gastan cerca de 180,000 Euros cada año fuera del país. Un flujo que las marcas de lujo ya extrañan y cuyos estados financieros ya reflejan. Estas marcas confían en este gasto, tanto como en el de los turistas chinos.
En todo el mundo, el número de visitantes se ha desplomado desde mediados de febrero, y en algunos mercados en los que la crisis llegó un poco tarde, como en Latinoamérica, desde mediados de marzo. Lo que ha reducido la afluencia de público en las tiendas, provocando que las marcas de lujo busquen innovar en formas de buscar clientes, llegar a locales y posibles visitantes.
El quid radica en asegurar las ventas nacionales sin una gran dependencia de los turistas y llegar a los turistas en sus mercados nacionales.
Las marcas ágiles han centrado su enfoque y sus presupuestos de marketing en el comercio electrónico y la creación de una presencia digital más amplia, pero no ha frenado las pérdidas de los distritos comerciales vacíos, los arrendamientos costosos y las tiendas cerradas en su lugar de origen.
Queda por ver cuánto tardarán las bulliciosas ciudades europeas de la moda en recuperarse a los niveles anteriores a Covid.
En el Reino Unido, £5,000 millones de facturación anual son ingresos directos provenientes del turismo internacional. The New West End Company, que representa a 600 empresas en Oxford Street, Bond Street, Regent Street y Mayfair, advierte que el área corre el riesgo de perder hasta la mitad de sus ventas anuales de £10,000 millones este año.
Ya que los números para el resto del año no son tan alentadores para las ciudades principales, paraíso de las tiendas tradicionales, lo que queda es seguir buscando la mejor combinación de herramientas digitales para subsistir mientras los indicadores cambian de rumbo.