Para muchos, este nombre no es algo conocido. Y de seguro la palabra “enciclopedia” tampoco, nada mas porque se parece a otra palabra muy popular, nombre de un sitio que es refugio para urgidos de copia y pegar investigar para sus tareas.
Para los que tuvimos el gusto/disgusto de visitar bibliotecas, detenernos un (largo) rato en los catálogos y esperar a que estuvieran disponibles, los tomos de las enciclopedias y demás libros representaban la solución a nuestros problemas de investigación. Con el tiempo nos volvimos especialistas en “navegación”, búsqueda y “extracción” de información entre todos esos tomos y cuando llego el internet, no tuvimos mas que sentir que se hacia agua la boca al descubrir tanta información disponible a una velocidad inigualable y sin la clásica bibliotecaria que estaba entrenada en algún cuartel para disciplinar a quien no hojeara correctamente un libro.
Con menos de dos décadas a nuestra disposición, el internet cambio tanto la forma de vida de la humanidad, como de los negocios que sirven a los mercados. Este es un ejemplo de una compañía que se mantuvo contra la corriente en todo este tiempo, pero que finalmente sucumbe ante lo inevitable.
Encyclopedia Britannica alcanzó su punto más alto en ventas en 1990, según New York Times, cuando se vendieron 120,000 sets solo en los Estados Unidos. Pero hoy día, las ganancias de este negocio (venta de enciclopedias impresas) representan solo el 1%. La mayor parte de las utilidades (85%) viene de la venta de productos de curricula, como Matemáticas, Ciencias, Ingles, etc., y el restante viene de las suscripciones al sitio web.
La última edición de Britannica contenía 120,000, e incluyó contribuciones de Arnold Palmer, Jack J. Lissauer, Tony Hawk, y otras personalidades; comparado con Wikipedia, que hoy día alberga casi 3.9 millones de artículos solo en inglés, casi 1.4 millones en Alemán, y casi un millón en italiano, en japonés, en español y en ruso. Además, Wikipedia es gratuita, en comparación de los US$30.00 que cuesta la Britannica en Amazon.com, o una suscripción anual de US$70.00.
Esa edición de 2010 ha sido la ultima que se imprimira, y estará disponible hasta que se agoten los inventarios, segun se leía en The Guardian
244 años no son fáciles de olvidar, y mucho menos para los empleados. Sin embargo, Jorge Cauz dice al respecto:
La transición no ha sido tan difícil. Todos entendemos que tenemos que cambiar. Contrario a los periódicos, nosotros sentimos el impacto de lo digital hace varios años – tuvimos mucho tiempo para reflexionar. Todos están fortalecidos.
En la entrada del blog de Britannica de hoy se leía:
They’ve always been there. Year after year. Since 1768. Every. Single. Day.
But not forever.
El post cierra con el anuncio de que Britannica Online estará disponible gratuitamente por una semana.
Otro hito en la historia.
Más lectura: Wikipedia and the Internet just killed 244-year-old Encyclopedia Britannica
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Saludos,