Entre tantas noticias fuertes del día, como la compra de Seesmic por Hootsuite y el lanzamiento de los nuevos Kindles, un protagonista tal vez no tan visible genero hoy un cuestionamiento sobre los modelos de negocio basados primordialmente en internet.
El “poster child” de las iniciativas digitales de las compañías de publicación Journal Register Co., que manejaba una cadena de diarios y semanales en la costa este de los Estados Unidos, se ha amparado bancarrota por segunda vez, desde su resurgimiento en 2009. Según reportó Newspaper Death Watch este mediodía.
Digital First Media, su casa matriz, anuncio este día que a pesar de todo el dolor de los últimos años, la restructuración de los periódicos no está cerca de terminar, como ha sucedido con las aerolíneas, fabricantes de vehículos y la industria del acero, lo comentaba Mathew Ingram de Gigaom.
Cuestionar la efectividad del medio (internet) no es directamente justo, ya que el primer amparo de bancarrota de la compañía sucedió debido a una deuda de US$700 millones producto del declive de las utilidades en las ediciones impresas. Cuando resurgieron en 2009, la deuda había descendido a US$225 millones, y aunque en los últimos años, las utilidades “digitales” incrementaron más de 200 por ciento, no fue suficiente para compensar aquella deuda producto de las bajas utilidades y los altos costos de la infraestructura que heredo el modelo anterior. De acuerdo a John Paton, CEO de la compañía afirmó en su post que todos los beneficios que se ofrecían en aquel modelo ya no son sostenibles en estos días.
Como Mathew Ingram lo dice muy bien:
“Primero digital no es una varita mágica”
Aun cuando muchas publicaciones hayan saltado hacia internet con relativo éxito (como NYT con su edición pagada), las utilidades siguen llegando del modelo tradicional de las ediciones impresas: los anuncios. Claro que el gasto en publicidad no está disminuyendo en general, sino al contrario, sin embargo, está diluyéndose en la creciente cantidad de sitios que han fragmentado la atención de los usuarios y “mercado meta” de los anunciantes.
Si una compañía ha mantenido (con singular proeza) su presupuesto desde hace varios años, ahora debe distribuirlo no sólo entre TV, Radio y Periódicos o tal vez Revistas, sino agregarle Anuncios de Google, Facebook, Banners, etc. y muchos etc. al plan de medios original. Y encontrar algo de ROI en cada porción el presupuesto es cada vez más cuestionable por los niveles más altos de la organización.
Algo indudable es que la evolución de los modelos actuales en cualquier organización, no va a detenerse.
Recomiendo ampliamente este artículo de Columbia Journalism Review titulado: Failing Geometry.
Saludos,